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El aluminio es el segundo metal más utilizado en el mundo, y ante las dificultades de México para su creación, como la escasez de bauxita, uno de sus elementos principales, nuestro país tendrá que recurrir al reciclaje de chatarra y a la importación de insumos básicos para poder cumplir con la demanda que la industria exige de este producto.

El aluminio se puede reciclar una y otra vez sin perder sus propiedades originales como ligereza, durabilidad, conductividad e impermeabilidad, por ello el reciclaje de chatarra se coloca como una de las mejores opciones para poder satisfacer la demanda de este metal.

En los últimos años, su consumo ha aumentado debido a que es un material indispensable en la producción de materiales para la industria automotriz, aeronáutica, de la construcción e incluso para la generación de equipos médicos.

Aunado a esto, México se enfrenta al reto de aumentar su producción para poder cumplir con las reglas de contenido regional en productos específicos establecidas en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

De acuerdo con cifras extraídas del portal Data México, Aluminio y sus Manufacturas, ante esta situación, México tiene que importar este metal principalmente de Estados Unidos, de donde proviene 46.2% del total de las compras internacionales; de China con el 22.7%; y de los Emiratos Árabes Unidos el 3.8 por ciento.

México produce anualmente 1.5 millones de toneladas métricas de aluminio y este sector da empleo a más de 200 mil personas, según datos publicados en Reporte Índigo.